viernes, 27 de febrero de 2015

Desarrollan un sistema de seguridad para trabajos en recintos confinados

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TECNALIA y PETRONOR colaboran en el desarrollo de una solución específica para la localización de personas en recintos confinados durante la etapa de parada por mantenimiento.
PETRONOR inició el pasado mes de febrero la Parada para revisar y renovar sus instalaciones. La refinería dispone de una metodología de seguridad industrial que se aplica a todos los procesos y de forma permanente cuenta con el apoyo del Centro Tecnológico de Repsol que desarrolla nuevas técnicas, que los complejos industriales aplican. En esta ocasión además, PETRONOR y TECNALIA han trabajado conjuntamente en un desarrollo piloto: un sistema de control de espacios confinados.
El dispositivo permite localizar rápidamente a cualquier operario en los espacios confinados en el caso de que no atienda la llamada de emergencia en caso de evacuación
La solución propuesta tiene como objetivo velar por la seguridad de las personas que ejecutan sus trabajos de mantenimiento en los Espacios Confinados durante las paradas de la refinería de PETRONOR. Hoy por hoy, los operarios que llevan a cabo tareas de limpieza o mantenimiento dentro de Espacios Confinados corren el riesgo de no atender a las llamadas de emergencia en el momento que se lleva a cabo una evacuación del área. El sistema propuesto por TECNALIA permite la localización en tiempo real de estas personas para que, en caso de que se produzca una emergencia, tener la certeza de que nadie se ha quedado dentro de un área determinada o si fuera el caso, tenerlo localizado para proceder con su evacuación.
La solución propuesta cuenta con dos sistemas TIC redundantes para detectar la presencia de un operario con un 100% de fiabilidad.
  • El primer sistema está basado en un control de acceso basado en tarjetas de contacto inalámbrico colocadas en la entrada a los Espacios Confinados. En el momento en que se detecta a un operario autorizado, se envía una señal al sistema central  para que se sepa que el operario ha accedido al interior del espacio confinado.
  • El segundo sistema se basa en un sistema de geoposicionamiento en interiores por medio de balizas con tecnología inalámbrica que detectan a los operarios gracias a unos dispositivos miniaturizados que se incluyen en la ropa o accesorios del operario, como por ejemplo en casco o en una pulsera. Una vez detectados, las balizas informan al sistema central vía 3G de la posición de la persona.
Este sistema permite a PETRONOR garantizar la seguridad de las personas que ejecutan sus trabajos de mantenimiento, de una manera automatizada y eficiente. En estos momentos estos dispositivos se encuentran en una primera fase de pruebas. El diseño ergonómico definitivo se fijará en la segunda fase del proyecto.
Gracias a este acuerdo TECNALIA y PETRONOR dotan de más inteligencia a la seguridad de los operarios en un entorno industrial.
SEGURIDAD E INNOVACIÓN EN LA PARADA
Además del proyecto puesto en marcha con Tecnalia, Petronor dispone de una metodología de seguridad industrial que se aplica a todos los procesos. Las personas son las que garantizan la seguridad aplicando los protocolos elaborados y en los que han sido instruidos, tanto el personal de parada como el propio. Para Petronor, la seguridad es una prioridad y un compromiso.
Cada empresa contratista debe a su vez disponer de su supervisión de seguridad y salud laboral que a su vez es validada por los responsables de seguridad de Petronor.
En esta parada se ha contratado a una empresa especialista que suministrará, revisará, y mantendrá todo el material de seguridad de la parada:, equipos de respiración, líneas de vida,…
Desde el punto de vista del medio ambiente, durante el tiempo de parada las emisiones a la atmósfera desaparecen, los equipos térmicos (hornos y calderas) se paran. Las actividades de reparación ocasionan otro tipo de ruido, camiones, grúas, maquinaría propia de los trabajos  metalúrgicos. Es decir como en cualquier taller o actividad de montaje de prefabricados.
Se realizarán nuevas mediciones de ruido en los equipos que se sustituyan como son bombas, compresores, etc.
En cuanto a la innovación, se implementarán lavados previos a los vaporizados a atmósfera en los equipos que lo necesiten. Se utilizará un sistema de chorro húmedo con arena que aporta mayor seguridad en la ejecución de los trabajos y menor impacto acústico y sin emisión de polvo.
El acceso al interior de recipientes se controlará con equipos electrónicos de última generación, indicando el lugar y la actividad de las personas que los llevan, así como la caracterización de la atmósfera que respiran.

lunes, 9 de febrero de 2015

Cárcel por un plan de seguridad y salud genérico sin aprobar


Under construction, helmet and bricks for building site

El Juzgado de lo Penal de Soria ha condenado a XXX a nueve meses de cárcel como autor de un delito contra la seguridad de los trabajadores y dos de lesiones por imprudencia, concurriendo en los tres la circunstancia atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas.
La sentencia, que es firme al haberse anticipado el fallo en el acto del juicio oral y haberse mostrado su conformidad en el mismo, también recoge para este empresario la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante la duración de la condena y un año de inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión de constructor.
Además, tiene que abonar una multa por valor de 540 euros y una indemnización de 3.693,92 euros a XYZ, de forma conjunta y solidaria con una compañía de seguros, y subsidariamente con la empresa de la que era administrador único.
La resolución recoge como hechos probados que XYZ y ABC trabajaban el 9 de octubre de 2008 para ABC S.L., cuyo propietario y administrador único era XXX. El segundo de ellos lo hacía sin tener permiso de trabajo ni de residencia.
Ambos se encontraban ese día efectuando labores de sustitución de la cubierta del tejado de un inmueble ubicado en el Casco Viejo de Soria junto al propietario de la empresa, quien ejercía asimismo las funciones de dirección y de encargado de obra. Y es que la empresa para la que trabajaban había sido contratada por el propietario del inmueble para que efectuaran allí la rehabilitación de la cubierta y la fachada.
Esa misma mañana, como los días anteriores, los dos trabajadores y XXX habían accedido a la cubierta del edificio mediante una cesta elevadora autoportante. Allí retiraban manualmente parte de las tejas y otros materiales, depositándolos en sacos y cargándolos en la cesta para bajarlos hasta la calle.
La parte de la cubierta del edificio quedó sin tejas y sin las tablas que unían dos vigas, las cuales quedaron solamente apoyadas en la umbrera y en el alero, fuera del hastial del edificio, constituido por una pared de ladrillo de doble hueco.
Ese día a las 11.00 horas, los dos empleados estaban a pie de calle con la cesta descendida, retirando de la misma los sacos de las tejas, cuando «se precipitó parte del hastial junto con las dos vigas sobre ellos, resultando golpeados por el material precipitado». «El accidente tuvo como causa principal la inexistencia de medidas de seguridad colectivas en la obra frente al riesgo de caída de materiales hacia zonas inferiores de trabajo, generándose un grave e inminente riesgo que se materializó con la caída de material hacia la zona en la que se hallaban los dos trabajadores», dice la sentencia.
De hecho, la encargada de su aprobación avisó al empresario de que «no podía iniciar la obra hasta que dicho plan se aprobara y se subsanaran algunos defectos de los que adolecía». Pese a la advertencia, ésta comenzó, circunstancia que la dirección facultativa «ignoraba».
XYZ sufrió lesiones y heridas en el cuero cabelludo y la cara, que le afectaron también al pabellón auricular derecho. Requirió 35 días para su curación, 23 de ellos incapacitado. Como secuelas tiene cicatrices en la cabeza o la cara.
ABC sufrió un traumatismo craneoencefálico, entre otras lesiones. Tardó en curar 15 días, 12 de ellos incapacitado.
Según la resolución, el empresario «debió proporcionar a los trabajadores a su servicio las medidas necesarias para que pudieran desempeñar su trabajo en las adecuadas condiciones de seguridad para su vida e integridad física». Además, «no debería haber iniciado los trabajos de rehabilitación pues el plan de seguridad y salud de la obra, que tenía un contenido genérico, sin adaptarse a las características particulares de la obra en cuestión, todavía no había sido aprobado por la dirección facultativa».
El empresario no proporcionó cascos a los trabajadores y sólo entregó un arnés de seguridad a uno de ellos. Además, su empresa «carecía de organización de la actividad preventiva y que no había proporcionado a los dos trabajadores a su servicio ningún tipo de formación» en esta materia.